El 31 de Marzo abrirá sus puertas al público y será el primer museo del Rock de Europa.
Jordi Tardá, además de un reconocido periodista, crítico musical, locutor radiofónico, promotor de conciertos, es también un gran aficionado al rock y tal es el amor que le profesa a este estilo musical que a lo largo de los años ha conseguido hacerse con una envidiable colección de miles de objetos relacionados con el rock. Él es el artífice del que será el primer museo de Europa que estará dedicado integramente al rock, ubicado en Barcelona.
El museo, que ocupará la cuarta planta del nuevo recinto de las Arenas, (que no es ni más ni menos que la antigua plaza de toros de Barcelona) tendrá a disposición del público una exposición de unos 5.000 objetos y cerca de un millón de documentos de texto, audio y televisión.
Los dibujos originales de la película Yellow Submarine y el submarino hinchable que los Beatles hicieron construir para el estreno, el archivo completo de la promotora de conciertos Gay & Company: recortes de prensa, entradas, carteles y documentos sonoros de conciertos celebrados en España y Portugal durante los últimos 30 años, el manuscrito original de la canción de Bruce Springsteen “This Land”, nunca publicada oficialmente, la primera guitarra de John Lennon, su testamento y su primer autógrafo, varios objetos personales de Jimi Hendrix y sus primeros contratos de conciertos, una postal que George Harrison envió a un amigo de Barcelona y en la que puede leerse “Por favor, acaben la Sagrada Familia”, los libros escolares de Harrison, John Lennon y Paul McCartney, la sesión fotográfica del disco “Abbey Road “.
Para dar un paseo por la apasionante historia del Rock, sólo tendremos que recorrer los 2.000 metros cuadrados del museo, que incluirán una exposición temporal, salas dedicadas a los Beatles y los Rolling Stones, sala de actos o auditorio, un estudio de radio y televisión y las exposiciones permanentes que, con forma circular, están inspiradas en las amebas de la sangre, en lo que es un claro guiño a la época hippie de San Francisco.
Esto y mucho más en un museo concebido como un “elemento vivo”, en el que cobra especial importancia la sala “efemérides”, situada en la entrada del edifcio, que contará con exposiciones temporales conmemorativas de cualquier hecho destacable dentro de la historia del rock, pasado o presente, como el cumpleaños de Elvis, el aniversario del lanzamiento de algunos discos o una exposición para ilustrar la gira de algún rockero que venga a tocar a la ciudad condal. Todo está pensado para que el visitante, tenga siempre ganas de volver.