Todo comenzó el 1º de Marzo de 1969, en el “Coconut Groove” al sur de Miami, una vez términó un concierto de “The Doors”, cuando Jim Morrison exhibió su pene y fue detenido por la fuerza policial local, bajo los cargos de “profanar la moral pública y otros delitos”.
La declaración de culpabilidad por el hecho demoró algo más de un año, y fue en 1971 apelada por el líder de “The Doors”, que tuvo que afrontar una fianza para evitar su condena de 6 meses de prisión.
Ante el eminente juicio que no le sería favorable, el hombre nacido en florida en 1943, optó por irse a Paris, “escapando” de la condena de la ley dicen algunos, pero ahí lo esperaba la condena de los excesos, que ya tenia fecha para su cumplimiento, y el 3 de Julio de 1971 fue la última vez que Jim Morrison eludió “a la ley y el orden”.
Pasaron casi 40 años desde que Morrison se hizo eterno, pero la causa sigue en píe. Es por eso que el gobernador saliente de Florida, Charlie Crist, “motivado por los fans de Jim Morrison”, el 9 de diciembre pedirá clemencia para “El Rey Lagarto”, en su ultima oportunidad de hacerlo ante el cuerpo que compone el y 3 funcionarios más, que deberán tener una decisión unánime para que Morrison sea “perdonado”.
El Gobernador no lleva una buena racha, a principio de mes salió desfavorecido en las elecciones en las que pretendía ser elegido como Senador de EE.UU., esperemos que tenga mejor suerte con esta iniciativa, de la que le ha comentado al Petersburg Times que mientras examina más lo ocurrido esa noche, más piensa que lo correcto es indultarlo."Tan solo estaba explorando los límites de la realidad . Tenía curiosidad por ver qué pasaría. Eso era todo: simple curiosidad”