Caminó con paso decidido al escenario y conquistó las almas de todo su público con un sold out en La Riviera, cantando unas canciones que te hacen enamorarte de la vida y de los tuyos.
El Kanka, su talento y los pedazo de músicos que le rodean son una fórmula musical indiscutible. La calidad que emanó de los altavoces de la sala madrileña culminó en una noche inolvidable.
Este concierto forma parte del penúltimo broche a la gira de su último disco ‘Cosas de los vivientes’ (2023), disco del que interpretaron, entre otras canciones, ‘Cosas de los vivientes’, ‘No se dice suerte’, la bellísima canción ‘O algo’ y ‘Youtuber’, con la que iniciaron el sarao.
El talento de El Kanka y su banda es infinito. Cada integrante subido al escenario hace las canciones más grandes de lo que ya son, todos suman. Sus himnos resonaron en todo Madrid con solo el primer acorde. Por supuesto, se cantaron bien alto y sin tapujos ‘Lo mal que estoy y lo poco que me quejo’, ‘Por tu olor’, ‘Guapos y guapas’ o ‘Canela en rama’, canciones que ya forman parte de todas y todos nosotros.
La cercanía de su persona y su música se perciben en el aire. Hubo un momento de la noche donde pusieron en mitad del escenario una mesa y tocaron grandes letras y acordes alrededor de ella, sintiéndose y haciéndonos sentir como en casa. El híbrido talento del Kanka nos hace perder la gravedad y las maneras. Te arderán los pies con canciones como ‘Querría’ acompañado de su maravilla de banda, y sentirás también como acaricia los ramajes de tu alma con eternas baladas como ‘Para quedarte’, donde sólo te sale dejarte llevar. Su guitarra y su voz atravesarán tus mayores barreras y máscaras.
Dentro del malagueño reside una magia muy potente, capaz de hacernos vibrar y volar, cantando lo que nosotros no podemos ni explicar con palabras. Nos acerca a sus adentros y empatiza con lo que sentimos, por eso cantamos a pulmón sus letras. Su concierto es una clase maestra sobre sensibilidad, delicadeza y cuidado del arte.
Carlos Calatayud, @kinkidelia.