Con gran expectación se venía esperando el concierto de Danko Jones en Madrid, en el cual se presentarían las nuevas canciones contenidas en su nuevo álbum de estudio “Below the Belt”. Con la sala Heineken una vez más casi a reventar, vivimos una gran noche de rock and roll. El señor Danko Jones ( Dancojones para la audiencia española) volvió a cargarnos las pilas en el mismo escenario sobre el cual ya nos deslumbrara cuando telonearon a Backyard Babies en su gira de “Making enemies is Good”.
El show dio comienzo con Young Guns como teloneros, una joven banda que venían a presentarnos su disco “All our Kings are Dead”, y que están acompañando a Danko Jones en gran parte de su gira europea. Pero lo suyo fue tan solo para abrir apetito para el plato fuerte de la noche.
La gente se agolpaba para poder ver bien a Mr. Jones que, al igual que el resto de la banda, iban vestidos de riguroso negro ( como siempre) suponemos que en señal de luto por los muertos del rock, a los que siempre reivindica con total justicia en sus conciertos.
El concierto fue un vendaval en el que casi sin miramientos fueron desgranando los mejor de su discografía. Así, temazos ya clásicos como “Bounce”, “Lovercall”, “Samuel Sin”, “The Mango Kid”, “I want you” o “Dance” pertenecientes a sus primeros L.P´s y E.P´s “Born a Lion” “We Sweat Blood” o “My Love is Bold” se intercalaron a la perfección con los nuevos “clásicos” “Sticky Situation”, “She´s Drugs”, “First Date”, “Invisible”, “Code of the Road”, “Never too Loud”, “Had Enough”, “Tonight is Fine” o “Full of Regret” de sus álbumes más recientes como “Sleep is the Enemy”, “Never Too Loud” y su último “Below The Belt”.
Si bien he de reconocer que estos tres últimos discos el nivel no es el mismo que en sus primeras entregas, lo que nunca falta en ningún disco de Danko Jones son tres o cuatros temazos que casi por sí mismos ya dan por muy satisfactoria la escucha del álbum. Por ello el setlist que presentan estos chicos de Canadá siempre es para caerse de espaldas, con los mejores temas de sus discos, que hacen que la gente salte, baile y se vuelva loca con la energía que desprenden sobre el escenario.
Tampoco faltó el numerito de la horchata, que por lo visto hace las delicias de Mr. Danko Horchata (como así mismo se denominó hace un para de años en el Azkena Rock Festival de Vitoria), así que sin pensarlo dos veces se bebió un litro de tan entrañable brebaje typical spanish. Como puede apreciarse el ambiente era de buen humor y mucho rock!
Una vez más nos fuimos del concierto con la sensación de haberse muy corto, eso sí, intenso como pocos shows puedes comtemplar hoy en día. Ya estamos contando los días para que Danko Jones vuelva a patearnos el culo! Long Live Danko Jones!
Edwing & Fire