Como en los viejos tiempos volvimos a reencontrarnos con nuestros “colegas” Nashville Pussy, que están de gira por nuestro país presentando su flamente nuevo disco: 'Up the Dosage', un muy buen álbum con el que la banda de Ruyter se coloca de nuevo en el candelero.
Hacía tiempo que no publicaban un disco de este calibre. Desde los tiempos de 'Say something Nasty' no me gustaba tanto un disco de nuestros queridos rednecks por excelencia. Sin embargo, el concierto no se basó en absoluto en una puesta en escena de su último trabajo, como hicieron hace poco Monster Magnet, teniendo cabida temazos como la inicial “Keep on fuckin´“ o “High as Hell” que venían a calentar rápido a la peña y a dejar claro que la noche iba a ser movidita.
Sin mucho margen de reacción continuaron con “Struttin´ Cock” y “Wrong side of a Gun” y prepararon el ambiente con clásicos de discos como 'High as Hell' y 'Say Something Nasty' mientras el público ya estaba dándolo todo cantando, bailando y corriendo litros de cerveza.
Por fin llegó la primera canción de 'Up the Dosage' cuando tocaron “Rub it to Death” que sonó igual de contundente en directo como en estudio, al igual que “Everybody´s Fault but Mine”, que llevan ese sello de Motorhead, AC/DC o ZZTop grabados a fuego.
Intercalaron con temas tan clásicos como “She´s got the Drugs” o “Gonna Hitchhike Down to Cincinnati” mientras la banda, con nueva bajista (Bonni 'Bon' Bruitrago) en la formación, ya se agitaba con fuerza arrastrando con ella a la audiencia.
Sin ser el mejor concierto que he visto de ellos, si que puedo decir que Nashville Pussy están en buena forma y con un nuevo gran disco bajo el brazo. Puede que si Blaine saliese a escena menos cocidito se le entenderían mejor las letras, aunque ya está el público y, el pilar básico de esta banda, Ruyter Suys, para apoyarle con coros y lo que haga falta…Qué leches Blaine! Que corra el Jack Daniels! Rock and Roll!
La cosa ya estaba muy caldeada cuando llegó el momento para recordar su legendario primer disco 'Let them eat Pussy' del que tocaron “Snake Eyes” y “I´m the Man” con toda la rabia y energía punk que piden esos temas tan primitivos de una banda que ha evolucionado bastante dentro de sus posibilidades hacia un hard&southern rock más elaborado por momentos que en sus comienzos.
Para culminar la noche dos temazos como “Go Motherfucker Go” y “Your goin´Down” que nos dejaron con ganas de mucho más. Parece que hay Nashville Pussy para rato.
Nos congratulamos por ello.
Edwing & Fire