Se desmiente el rumor.El departamento de prensa
del Ayuntamiento nos
confirma que no es cierto.Respiremos.
¿Hasta dónde pretenden llegar? ¿Qué será lo siguiente en prohibir?
Estas son las primeras preguntas que asaltan mis pensamientos cuando me llega una información de este calibre.
La orden municipal, que ya está funcionando, impide la interpretación de música en directo en locales que no dispongan de licencia de sala de conciertos, presumiblemente por la molestia que estas actuaciones puedan suponer para los vecinos.
Ah! que esto consiste en obligar, una vez más, a los dueños de los bares a hacer una obra que cuesta en torno a 80.000€ para que se pueda pedir una licencia (a pagar al “excelentísimo” Ayuntamiento de la Villa y Corte de Madrid) y así que dos chavales que comienzan a hacer sus acústicos puedan dar su música a conocer.
Claro, una Ovation y una Martin a tope puede mover los muros del bar y retumbar en la casa de algún vecino, que por cierto aún no ha denunciado nada, y despertarle.
¿Porqué los bares de copas si pueden poner música pero no dar conciertos? ¿Acaso el nivel de decibelios es mayor en los conciertos de un bar?
Debe ser que si, porque esta nueva ordenanza concierne a todo tipo de manifestación musical realizada en directo.
Muchos locales madrileños se encuentran en estos momentos cancelando su programación de conciertos para las próximas semanas. La situación se agrava teniendo en cuenta que la mayor parte de locales que hasta el momento programaban música en directo en la ciudad son bares de reducido aforo, sin licencia de sala de conciertos. La nueva ordenanza incluye además en la prohibición las actuaciones musicales en acústico, es decir, aquellas no sonorizadas ni amplificadas por medios eléctricos.
Que no se propague la peste por todo el país o estamos apañados…