Barcelona, últimos días de abril de 2023, muchos de los 120.000 asistentes a los dos conciertos que Springsteen ofrecería eb Barcelona el último fin de semana del mes iban con reservas después de ver algunos vídeos en los que Bruce parecía algo más desgastado, menos enérgico, con andares de persona mayor.
La sorpresa fue tremenda cuando se presentó en el escenario el viernes 28 de abril para ofrecer 28 canciones a un público entregado de principio a fin que no paró de corear cada uno de los himnos que el Boss interpretó con la E Street Band que más en forma no puede estar. Little Steven se renovó durante este último año y con más de 45 kilos perdidos, ofrecía un look mucho más jóven y enérgico que en pasadas ediciones. Jake Clemmons tuvo momentazos al saxo y algo más de protagonismo que en giras anteriores cubriendo de la mejor manera posible el lugar que le dejó su tío Clarence en la E Street Band. toda la banda está al 200%.
El viernes tuvieron protagonismo especial unas chicas que pasaban por allí y se animaron a salir a hacer los coros en “Glory Days“, Michelle Obama, Patti Scialfa y Kate Capshaw, actriz y mujer de Steven Spielberg mientras sus maridos disfrutaban entre bambalinas o reventando el escenario en el caso de Bruce.
Para los más veteranos en conciertos de Springsteen, ambos setlists fueron muy parecidos, cambiando algunas de las canciones, el viernes comenzó con No Surrender, siendo el domingo “My Love will not let you down” la elegida aunque no se dejó “No Surrender” y la tocó la segunda.
“Human Touch” , “Pay me my money down” solo sonaron el viernes, mientras que “Trapped” y “Johnny 99” solo el domingo, día en el que la lluvia respetó las casi 3 horas de show parando a las 20:30 tras un día cayendo bastante fuerte sobre Bracelona-
Grosso modo este es el dibujo general que tuvieron los dos shows, porque matices, que los hubo, son los que cada uno de los fans se lleva a casa para analizar.
Rumores hay de todo tipo y siendo una banda que son 10 veces más grande en Europa que en USA, no sería de extrañar que el verano que viene nos vuelvan a visitar para despedirse, quien sabe, para siempre.