Cuando ha terminado el largo metraje me ha invadido una sensación de amor incondicional hacia la figura de George Harrison. Así de franco os soy. El documental del genial director me ha parecido absolutamente maravilloso, una obra maestra, repleta de imágenes fabulosos, detalles sorprendentes, entrevistas personalísimas y por encima de todo, la música de un genio, el Beatle que parió una obra maestra como All Things Must Pass, sin duda el mejor disco en solitario de un fab four.
Quien escribe creció de pequeño con la música de McCartney. Y no se me caen los anillos por escribir que siempre fue mi Beatle favorito. Hoy McCartney (en lo personal) me hace bostezar pero ya hace un montón de años que George me tiene fascinado por su etapa y composiciones finales con el combo de Liverpool, por su trabajo en solitario y por su paso con los Travelling Wilburys.
De hecho, While My Guitar Gently Weeps es mi tema favorito de los Beatles. Con eso les digo todo. John Lennon fue un genio, absolutamente cierto. Pero su asesinato encumbró su mito por encima de los tres restantes. Precisamente, cuando terminé de leer el libro de Cynthia Lennon sobre su ex-marido, me ocurrió justo lo contrario que con el film de Scorsese. Sentí cierta tirria hacia Lennon por un mero detalle. Cynthia decía que no comprendía como su ex podía hablar de paz y amor y pudo estar ocho años (que se dice pronto) sin ver, visitar o interesarse por su primer hijo Julian. Un hijo es un hijo señores.
Toda esta introducción inútil, y no he dicho casi nada del documental. El mejor documental musical del año. Hay imágenes que ineditas con los Beatles, detalles familiares y hogareños de George, entrevistas a Patty Boyd, a su amigo del alma Eric Clapton que le virló su esposa y estuvo con él cuando George se bajó del coche y al ver el Sol ponerse cogió su acústica y empezó a tocar… nació Here Comes The Sun y Clapton estuvo ahí. Entrevista también a un trasnochadisimo maestro del muro sónico el Sr. y reo Phill Spector, sus andanzas por la India, detalles de la grabación con los Wilbuyrs que no había visto. Cuatro minutos sobre cogedores de Olivia Harrison explicando el asalto un treinta de diciembre de 1999 en su domicilio particular de un loco que quiso matar a George (se ven imágenes del agresor y lo malparado que salió tras los golpes recibidos de Olivia y George). Y que tengo que decir cuando ves a Ringo quebrársele la voz y secándose las lágrimas cuando le cuenta emocionado a Scorsese acerca de la última vez que vio y habló a Harrison en Suiza muy enfermo. Un Beatle llorando amigos! No quiero ser morboso pero me pareció sensacional por la humanidad que esto representa.
¿Cuántos ídolos habéis visto haciendo esto en una pantalla?, Ringo, un Beatle; por supuesto que es humano. Dios, estoy escribiendo esto y se me eriza la piel… cascadas kilométricas de sensaciones y reflexiones de esas que no te dejan dormir en una noche cuando se está tan sonado como un servidor. Detalle final. Olivia explica qué ocurrió cuando el alma de Harrisson dejó su cuerpo: "no hubieras necesitado luz para filmar, toda la estancia se iluminó"…
Jordi Sanfreebird