Este sábado pudimos ver una vez más a una de las bandas más en forma del panorama internacional tocando en Madrid.
No llegaban a las 22:00 de la noche cuando las luces del Palacio de Deportes de Madrid se apagaron para dar comienzo a uno de los shows más esperados del año, las entradas se habían agotado en escasas horas y la predisposición del público era total.
‘Unsustainable‘ y ‘Supremacy‘ fueron los temas elegidos para poner al público en situación, la puesta en escena era brillante, recordando los mejores momentos de bandas como U2 en sus Zoo TV Tour, era inevitable al ver todas aquellas pantallas juntas y el juego contínuo que mantenía Mathew Bellamy con las cámaras que flotaban por encima del escenario.
Al igual que en su anterior visita, Muse utilizó un juego de piezas cúbicas que a modo de rompecabezas cogían diferentes formas en el techo del escenario.Se alineaban para formar una pantalla gigante o se distribuían para formar una gran pirámide inversa, muy oiginal, muy Muse.
Si bien el último disco no ha sido el mejor que Muse ha hecho, tiene temas que el personal disfrutó a lo grande. El show continuó con ‘Hysteria‘, ‘Super massive Black Hole‘ y ‘Resistance‘, a estas alturas y con escasa media hora de concierto ya se habían metido al público en el bolsillo.
‘Panic station‘, ‘Animals‘ un solo de bajo y batería y ‘Explorers‘ le pusieron un punto algo más épico al concierto y bajo un poco la intensidad de los ritmos de ‘Super Massive‘ y de ‘Hysteria‘, bien jugado, un respiro merecido para la banda y ese público entregado que se agolpaba para poder vivir el concierto lo más intensamente posible.
Tocamos el cuador del show con ‘Falling Down‘, ‘Host‘ y de nuevo momento locura con ‘Time is running out’ que el Palacio coreó al unísono para dejarse llevar en ‘Liquid State‘ y el primer single de su nuevo disco ‘Madness‘ en el que unas gafas sobre el rostro de Bellamyproyectaban palabras sobre sus lentes en un alarde de futurismo de la banda.
Para cerrar la parte oficial del concierto nos dejaron ‘Follow me‘, ‘Undisclosed desire’ y uno de los mejores temas de la noche ‘Plug in baby‘. Pero ahí no termino la cosa, aún quedaban momentazos como los de ‘New Born‘, soberbia, ‘Isolated System‘, ‘Uprising ‘ y ‘Knights of Cydonia‘.
En esos instantes la cara de felicidad asomaba en el rostro de cualquier espectador que miraras, es un show perfecto, calidad máxima en el sonido y en todos los detalles audiovisuales.
Los chicos de despidieron después de dos horas con ‘Starlight‘ y su himno olímpico ‘Survival‘ y seguros de que este verano programarán gira por estadios (la demanda de entradas y el estado de salud de la banda lo requieren) los allí presentes aplaudimos a rabiar porque vimos, una vez más, un show de Muse intachable.