“Sam Fuller entregó Perro blanco a los estudios Paramount en 1982, seis semanas después de haber recibido el encargo de reescribirla y rodarla. Los estudios Paramount le devolvieron a Samuel Fuller Perro Blanco en 1991. Sólo entonces la película estuvo terminada”. Así comienza Adrián Sánchez el espléndido libreto que acompaña esta edición que Cineclub presenta de Perro blanco, una película maldita casi desde su propia concepción. Pensada para Roman Polanski, la película pasó de ser concebida como una producción de primer orden a un producto barato que se le encargó a Fuller sin demasiado interés. El alegato antiracista que el director hacía precisamente desde un punto de partida racista dio miedo a la Paramount, que pensó que todo aquello podía levantar ampollas en una época especialmente sensible con el “problema negro” en Estados Unidos. Los estudios se autoboicotearon y distribuyeron el film muy mal, relegándolo a pequeñas salas y negando su exhibición en festivales y muestras del mundo entero que solicitaban la película. Ahora podemos apreciar esta muy intereante película de Fuller en la edición que nos brinda Cineclub.
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Fuente espaciodecine.com
