Este fin de semana el mundo del rock ha sufrido un de de los mazazos más grandes en años. Si aún quedaba una esperanza, una superbanda, algo a lo que agarrarse mientras salen proyectos interesantes, eso era Foo Fighters, bandas que junto a Pearl Jam, Red Hot Chili Peppers o Metallica entre otros han heredado el trono de los maestros que ya se van jubilando o retirando de los escenarios.
Según parece, y no somos muy seguidores de dar detalles escabrosos, Taylor Hawkins había tenido problemas con las drogas y el mismo había comentado su eterna lucha por eliminar el consumo de estupefacientes de su vida. Según el gobierno de Colombia, en la última analítica que se ha hecho, han aparecido más de 10 sustancias entre ellas algunos opiaceos, anidepresivos o benzodiazepinas que le provocaron un colapso cardiovascular, por sobredosis de heroina mezclada con estas sustancias, a un corazón que pesaba el doble de lo que pesa el corazón de un hombre de su edad, 50 años.
Foo Fighters publicó en sus redes un comunicado en el que pedían discreción y respeto a la familia y entorno del músico.
“Nuestros corazones están con su esposa, hijos y familia. Pedimos que su privacidad sea tratada con el mayor respeto en este momento inimaginablemente difícil”
Nos quedamos con lo que nos enamoró de el, su pasión por tocar la batería y las alegrías que nos daba. DEP Taylor Hawkins